martes, 22 de abril de 2008

mavericks

Mavericks
Mavericks es una de las olas más grandes y temidas de nuestro planeta. En sus mejores días las paredes de agua pueden llegar a los veinte metros de pared, algo así como un edificio de siete pisos. Sí señores, estos surfistas o locos, como quieran decirle, se deslizan en masas de agua del tamaño de un edificio de siete pisos.

Mavericks queda a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de San Francisco en Half Moon Bay –la Bahía de Media Luna-. La temporada de olas va de Octubre a Marzo, cuando las tempestades del noroeste del Pacífico llegan sin frenos al fondo de cavernas rocosas del lugar.

Los peligros son innumerables: Las olas monstruosas quiebran en aguas congelantes con un grupo importante de piedras en frente. Por otro lado el temido tiburón blanco es conocido en la zona y ya se comió un par de tablas de surf.

Tres surfistas locales corrieron Maverick´s por primera en 1961, surfando la rompiente más cercana a la costa sin tener mucho suceso. Le pusieron ese nombre porque el perro de uno de ellos, llamado Maverick se mandó al agua con el trío.

Un carpintero local llamado Jeff Clark fue el verdadero primer surfista de Maverick´s. Clark corrió las olas enormes absolutamente solo desde 1975 y durante 15 años más. Siendo goofy, se aprendió a cambiar de posicionamiento para surfar de frente la ola.

Jeff le contaba a los surfistas de la ciudad vecina de Santa Cruz sobre un pico que él surfaba que quebraba con más de 7 metros y era tratado como loco. A principios de los 90 algunos amigos lo acompañaron y finalmente el lugar se dio a conocer para el mundo por medio de un artículo de la revista SURFER.

Con la muerte del legendario surfista Mark Foo el 23 de diciembre de 1994, el pico se hizo famoso en el mundo entero, siendo divulgado en la prensa especializada y por revistas como la Rolling Stone y el New York Times.

Desde ese entonces algunas de las olas más grandes de la historia han sido corridas en el pico. Por ejemplo en el invierno 2001 - 2002 Carlos Burle de Brasil surfó una bomba medida exactamente en 68 pies de cara, o sea más de 20 metros, equivalente precisamente a un edificio de 7 pisos.

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